Aunque la alta densidad demográfica fue un factor primordial para las migraciones, no fue el único, las guerras internas, la consecuencias de las guerras napoleónicas, la intolerancia religiosa, la hambruna, perdidas de cosechas, hacinamiento, peste y enfermedades diezmaron la calidad de vida y contribuyeron a que la única y mas rápida solución a estos problemas fueron de emigrar hacia el “Nuevo Continente”